"La educación en Chile puede cambiar"

miércoles, 15 de abril de 2009


Una vez llegado el momento culmine de la educación secundaria nos imponen escoger un rumbo, paso que se torna difícil, ya que se decide el camino que trascenderá durante la existencia social de cada persona en Chile.

Me traté de identificar con muchas carreras buscando cual sería la más apropiada. Durante la búsqueda, la observación y los intereses adquiridos decidí que pedagogía sería mi elección. Luego se presentó la siguiente interrogante: ¿Cuál? La que me llenaba en un principio era matemática por la facilidad que tenia de enfrentar el ramo, pero cada vez que profundizaba en las distintas materias otras necesidades surgían y con ello otros intereses.
Mí primera experiencia con la universidad fue el estudio de la auditoria sinónimo de estabilidad económica, adquisición de bienes y lo que sería en definitiva una vida happy happy. El desencanto fue devastador, tomar por las manos la decisión de caducar lo que ya se había iniciado, sentía que desilusionaba a todos aquellos que veían en mí la imagen impuesta del hombre superado, sobre todo el comunicar a quines sostienen tú vida, mis padres. Pero la experiencia y ésta búsqueda mencionada anteriormente detonaban la afinidad que se acrecentaba sobre el estudio de la docencia.
Durante el proceso de estudio y la recepción de lo que he conocido en mí desarrollo, aferro mí interés de seguir conociendo y creando nuevas formas de cultivar herramientas que contribuyan al quehacer pedagógico. Hasta esta etapa he tenido la posibilidad de enfrentarme a tres prácticas de observación. Desde aquí me pregunto: ¿Por qué la educación siendo el pilar de una sociedad aún se reformula sin encontrar la estabilidad idealizada?
Como podemos seguir reinventando la educación como si ésta fuese un simple proyecto de estado, del cual solo unos pocos son privilegiados, a mí parecer la educación más que un pilar para la sociedad es una forma de vida, ya que ésta nos permite ser seres reflexivos, abiertos y comunicativos. Al tener personas así es como logramos insertar mejores personas en la sociedad.
Lo principal es ser capaces de tomar las herramientas que nos entregan nuestros profesores y una vez que uno salga al mundo educacional pueda innovar, así crear un cambio, porque si seguimos pensando en como cambiar la educación seguirán pasando y pasando más y más años, solamente tenemos que apretar el botón de acción y comenzar a hacer reflexión en nuestros pares y emprender la construcción de una mejor educación.
La educación no es un negocio aunque para mucho lo sea, hay miles de personas que están en juego, esas personas que recién comienzan a ver con sus pequeños ojos la realidad de la sociedad y en la que ellos están inmersos.
La principal respuesta a la interrogante, es muy fácil de encontrar ya que los únicos que somos capaces de dar una respuesta clara somos nosotros mismos, los educadores de Chile. Si hubiese más pedagogos por decisión y menos pedagogos por descarte fuera muy diferente la situación, ya que ellos son la principal bacteria del sistema educacional, son los responsables de que la educación en Chile sea tan burda, mediocre e insatisfactoria.

1 comentarios:

Alein@d dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo.
Para producir este cambio se necesita de gente que tenga las competencias y las ganas de lograrlo.
Sería necesario que el estado se preocupara por dar el valor que realmente tiene la carrera.